Con el buen tiempo, hemos aprovechado a salir al entorno para disfrutar del Paseo de la Romería y poner en práctica lo visto en clase.
Esta vez hemos estudiado los bioindicadores de contaminación en la zona del río de la Romería. Los bioindicadores, como su nombre indica, son seres vivos (animales o vegetales) que nos ayudan a determinar, con su presencia, si hay o no contaminación en un lugar determinado
Sobre todo buscábamos determinados tipos de larvas y ninfas de macroinvertebrados como la efímera o la friganea cuya presencia nos prueba que las aguas en las que están son de una buena calidad.
Y las encontramos, prueba de que nuestras ríos, al menos en esta zona, siguen manteniéndose libres de contaminación.
También aprovechamos para medir la temperatura y el pH del agua.
Otros indicadores en los que nos fijamos, esta vez de la calidad del aire, fueron los líquenes. Desafortunadamente no encontramos, como otros años, de tipo fruticuloso, que son los indicadores de un aire sin un ápice de contaminación. ¿Le estará, al aire de la Romería, pasando factura el incremento de circulación en las carreteras circundantes?